Tu portafolio

Una practica muy aconsejable e imprescindible cuando trabajas en la creación de contenidos (como fotografías, gráficos, webs, ropa...) es crear un sitio donde reúnas lo que has creado anteriormente.
Hoy en día no solo vale tener un espectacular currículum, sino que tienes que demostrar que sabes hacer. Por ejemplo: puede que algún diseñador gráfico que ha hecho solo un curso y lleva muchos años practicando tenga mayor práctica y haga un mejor trabajo (en este supuesto ejemplo) que uno que haga una carrera y varios cursos pero no a practicado más de lo que le han exigido en sus estudios.

Un portafolio es útil para dar a conocer tu trabajo, tanto a personas interesadas en aprender del tu mismo sector como posibles clientes que quieran saber quien será el que les cree el contenido que sea.
Además es una forma económica y fácil de promocionarse durante las 24h sin necesidad de tener que estar presente físicamente mostrando tu portafolio por ejemplo impreso (que tampoco hay problema en enseñarlo, pero es contra más cosas tengas a la disposición de los clientes mejor).

Hacer un buen portafolio

En un portafolio tienes que ser directo, mostrando claramente todo tu potencial.
Describe o explica un poco que es cada cosa, como lo hiciste o que medios usaste, pero se breve, simplemente que sirva de pequeña introducción ya que una imagen vale más que mil palabras y más con este tipo de contenidos.

Añade correctamente los trabajos

Para empezar lo mejor es que si tienes muchos contenidos que añadir no los pongas todos juntos, si son pocos no es necesario, pero si añades demasiados será difícil encontrar lo mejor, por eso hay que clasificarlo.
Cuando añadas los trabajos tienes que separar los mejores, de los menos mejores y de los malos, y clarificarlos correctamente teniendo en cuenta lo siguiente:

• Los mejores: estos tienen que ser los primeros, dejando fácil al que te visite que tienes mucho potencial.
• Los que no son tan buenos: déjalos para el final, aún que tengan calidad y sean buenos, pero todos no pueden ser los mejores.
• Los malos: si tienes algo que por el motivo que sea no te gusta o crees que no les va a gustar a tus posibles clientes mejor quítalo (todos hacemos cosas mal y gracias a ello podemos aprender para hacerlas mejor).

Renuévate

Para tener un buen portafolio también tienes que actualizarse, y este tema algunas veces es difícil (sobre todo si no te dedicas únicamente a esto) pero debes de intentar hacer cosillas aún que nadie te las encargue ya que además te ayudará a no oxidar tus conocimientos.