Promoción social

Hoy en día la gran parte de los usuarios de internet usan una red social (como Facebook, Twitter, Pinterest...) a diario y seguramente lo usan más a menudo que webs que no sean redes sociales, por ese factor tenemos que aprovechar estos servicios para poder promocionar nuestra web.

Empezando por el contenido

Lo primero que tenemos que tener cuando queremos promocionar una web es tener un contenido, un mensaje, un producto o un servicio el cual promocionaremos.
Para que la promoción sea buena debemos de tener un buen contenido, ofrecer un producto que ya sea bueno, ya que si ofrecemos uno malo no por promocionarlo será mejor (también se puede aplicar a contenidos de todo tipos, como textos o vídeos).

Todo el proceso de crear buenos contenidos o productos es lento, al igual que lo es la promoción, hay que ser constante y renovarse, no siempre puedes ofrecer más de lo mismo (por ejemplo: si en este blog solo se hablase de escoger un buen color en una web llegaría el día en el que no se aportaría nada nuevo) y por lo tanto hay que renovarse y variar, ofreciendo novedades y sobre todo dedicándole tiempo.

Como comenzar la promoción

Se puede hacer de muchas maneras y no existen formas de hacerlo por arte de magia, para hacer una promoción hay que dedicarse a diario en interactuar con las personas, además de hacer la propia promoción.
Para empezar a hacer nuestra promoción debemos de crearnos las propias cuentas en las redes sociales, intentando encontrar el mismo nombre de nuestra web para esas cuentas.
Tenemos que tener también en cuenta que redes sociales utilizar según la región geográfica a la que queramos enfocar nuestra promoción, por ejemplo no serviría de nada hacer una promoción en una red social con la mayoría de los usuarios de China si ofrecemos un servicio en España.

Ser participativos

En las redes sociales no podemos soltar un mensaje y echarnos a dormir, tenemos que trabajar a diario para ofrecer novedades y ser muy activos y sobre todo sociables, no solo añadir un mensaje o link hacia una web y nada más y no compartir cosas con los demás o establecer conversaciones con ellos, tenemos que explicarlo y exponerlo de distintas formas.
En redes que nos permitan mayor cantidad de texto e imágenes debemos de contar lo que sea necesario para que le interese a el que lo lea, y en servicios de micro-blogging (como Twitter) debemos de ser lo más llamativos y descriptivos posibles y sobre todo si alguien hace un comentario o una crítica (por mala que sea) debemos de tomarlo como una oportunidad para empezar a conversas con esa persona, siendo lo más cordiales posible y teniendo en cuenta nuestra promoción.

Medir los resultados

En este tema hay dos caras: la de medir y la de corregir.
La de medir consiste simplemente en si funciona nuestra promoción (no solo si se generan visitas a través de ellas, sino también ver si esas visitas son del grupo de personas a las que mayoritariamente ofrecemos el servicio, por ejemplo si tenemos un blog de cosmética queremos que nuestro público sea femenino, en cambio si tenemos un bar frecuentado por jóvenes queremos que sean también jóvenes los que nos visiten. Y si no funciona correctamente nuestra promoción podemos corregirlo de diversas formas según el problema.

• Si no tenemos muchas personas que sigan las novedades que añadimos a las redes sociales no recibiremos visitas, por eso también hay que promocionar nuestras cuentas en las redes sociales.
• Si tenemos muchos seguidores y no nos visitan es que la forma de exponer nuestro mensaje no es la correcta, deberíamos de decir las cosas de otra forma o hacer más atractiva la publicación, por ejemplo añadiendo imágenes.
• Cuando no tenemos las visitas del sector que queremos podemos potenciarlas interactuando con las personas que sean posibles clientes o usuarios de nuestro servicio.